No tiene un gran nombre ni es famosa, tampoco es turísticamente «lo más». Pero sí, tiene cosas – muchas cosas – interesantes para ofrecer y, sobre todo, curiosidades y realidades que poca gente en otros países conocen. Hablamos de la ciudad húngara de Esztergom. Pequeña, ubicada al norte de Hungría y a unos 50 kilómetros de Budapest.
Viajando por Europa se ven muchas cosas, sitios sin duda interesantes en donde edificar recuerdos inolvidables. Pero ¿quién diría que subiendo unos metros más arriba, en una cima sobre la ciudad, se puede ver algo más que una simple y típica vista? Sube, abre tus ojos y disfruta. Porque lo que verás te dejará con la boca abierta y te animará a viajar por Europa incluso más.
Esztergom o dos países europeos
Desde las elevaciones que rodean la ciudad puedes disfrutar de una vista a dos países diferentes de Europa: !sí, al tiempo!: Hungría y Eslovaquia. Los divide el río Danubio y están conectados por el Puente de Mária Valéria. Cruzando el río a través del puente (caminando o en coche) se llega directamente a Eslovaquia, a la ciudad Štúrovo, donde la gente habla y entiende eslovaco así como también húngaro. Si te apetece puedes pasar de un país a otro andando y así conocer 2 diferentes culturas, ambas europeas. Pero, volvamos a Esztergom que, por supuesto, nos ofrece mucho que ver.
Basílica de Esztergom y el primer rey
Si te gusta la historia te sentirás como pez en el agua. Su historia es rica, aunque ésto no sólo ocurre aquí sino en toda Hungría. Fue el lugar de nacimiento y de la coronación del primer rey de Hungría, el rey Esteban. Fue él quién fundó su Arzobispado y dejó construir la Basílica de Esztergom. La estatua grande, en la que se muestra su coronación, está cerca de la Basílica. Si quieres entrar y verla por dentro, la puedes encontrar sobre una colina del propio castillo.
La Basílica de Esztergom es considerada como símbolo de la ciudad y, además, es la iglesia más grande de Hungría, que como dato fue construida en el siglo XIX, en las ruinas de una antigua iglesia. En su interior puedes ver las grandes dimensiones que ostenta, sus enormes arcos y una pintura al óleo que observa desde arriba el altar cuyo autor fue Michelangelo Greigoletti, del S. XIX. La capilla de San Esteban esconde reliquias de santos. Y directamente debajo de la Basílica se encuentran las antiguas murallas, ruina del desaparecido castillo de Esztergom. No debes olvidar visitar la cúpula que te ofrece una preciosa vista de la ciudad y sus alrededores.
Esztergom: Qué ver en la ciudad húngara
En Esztergom puedes ver también el Museo Cristiano: famoso a nivel mundial. Cuenta con grandes obras y ricas joyas de la pintura, escultura, altares góticos así como tapices y porcelanas.
Entre otras cosas que ver en Esztergom destacamos la biblioteca del arzobispado guarda alrededor de 250.000 libros y códigos y está considerada como una de las bibliotecas más ricas de Hungría.
Paseando por el centro llaman la atención una multitud de edificios de estilo barroco, rococó y clásico. El ambiente tranquilo que rige la ciudad lo completan las tiendas de la pequeña plaza, cuyo cúlmen es su refrescante fuente.