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A la hora de viajar existen muchas posibilidades de transportes, sin embargo, y debido a las incomodidades que puedan surgir del uso del coche compartido, es muy recomendable conocer las diferentes alternativas para visitar una ciudad como Barcelona que puedan resultar más cómodas para los usuarios.
Para aquellos que deseen explorar la ciudad de manera autónoma e independiente, lo mejor es alquilar un coche en Barcelona, de esta manera los usuarios podrán disponer de total libertad a la hora de conocer la ciudad en profundidad y podrán hacer rutas por los alrededores de la capital catalana.
Cada vez son más los que se animan a conocer nuevos destinos en coche de alquiler, y es que esta opción presenta numerosas ventajas como poder planificar un viaje en función de tus propias necesidades y no en función de los horarios de autobuses o cercanías. Además, en función del tipo de coche y compañía que se elija puede resultar una opción muy económica. De hecho, es posible alquilar un coche en Barcelona por menos de 10 euros al día. También, para conocer una gran ciudad como Barcelona y aprovechar el tiempo lo máximo posible la opción más razonable es disponer de un vehículo propio.
Además, los usuarios que tengan GPS propio o cuyo vehículo disponga de uno, podrán elegir la ruta más rápida, aquella que tiene o no peaje. Aunque antes de salir de casa, será necesario actualizar nuestro dispositivo y planificar nuestra ruta desde nuestra casa.
Eso sí, los usuarios que opten por alquilar un coche en Barcelona deberán previamente informarse y tener en cuenta las mejores carreteras por las que circular, evitar las horas de mayor concentración de tráfico en el área metropolitana, informarse acerca de los aparcamientos y precios más convenientes y cercanos a su alojamiento.
Para aquellos usuarios que no dispongan de carné de conducir o no les compense el alquiler de un coche, pueden optar por el uso de plataformas online de reserva de coches por la ciudad como Car2go. Esta opción además permite usar el vehículo por una zona y tiempo limitado, por lo que puede compensar para conocer lugares lejanos en transporte público.
Este tipo de plataformas donde se reserva el vehículo a través de una aplicación móvil permite el estacionamiento gratuito en zonas residenciales y, como punto a favor, estos coches eléctricos no contaminan y contribuyen a reducir las emisiones de CO2 y además reducen la contaminación acústica, un hecho que garantiza una Barcelona más limpia y agradable. De hecho, la capital catalana es la ciudad que tiene más motos eléctricas de Europa y se está convirtiendo en uno de los referentes de ciudad que desarrolla y promueve el vehículo eléctrico.
El transporte público en Barcelona está muy bien valorado por los usuarios y dispone de una amplia red de metro, tranvía, autobús, cercanías, autobuses turísticos, etc. Dependiendo del tiempo que tengamos pensado estar en la ciudad, deberemos comprar un tipo de billete u otro. El billete sencillo tiene un precio de 2,15 euros y no permite transbordos, se puede comprar en las taquillas, máquinas de metro y en los propios autobuses. También existe un billete de 10 viajes para hacer transbordos dependiendo del tipo de zona puede llegar a costar desde 9,45 euros hasta 42,05 euros.
Para los que prefieran el autobús para desplazarse también tienen la posibilidad de conocer las proximidades de Barcelona como la colonia Güell, Figueres, el pueblo de Dalí que acoge el museo dedicado al pintor, o Girona.
Hay tantos tipos de transporte como usuarios existen, pues depende de muchos factores que se elija un medio u otro, por ejemplo influye si viajas solo o acompañado para optar por un medio de transporte u otro. Cada consumidor tiene sus propios criterios, pero queda claro que Barcelona es una ciudad que ofrece numerosas alternativas de transporte para los que desean conocerla. Eso sí, hay que informarse y conocer todas las posibilidades con la suficiente antelación para seleccionar la que más convenga según las posibilidades de cada uno.