Te sientes como en Italia pero sin embargo no estás allí. Te encuentras en realidad en un país diferente pero que tiene mucho por ofrecer. Y justo allí vamos a seguir con nuestros viajes por Europa, para enseñarte y para que descubras otro rincón de Europa que vale la pena visitar. Viajamos a Piran en Eslovenia.
No te vayas, sigue leyendo porque sólo así podrás conocer esta joya del mar Adriático en donde tantos turistas van y vuelven de nuevo para disfrutar de sus vacaciones y celebrar la vida. Esta vez nos dirigimos a Eslovenia, como hemos dicho, concretamente al suroeste del país, en la costa del mar Adriático.
Y nuestro destino no es otro que la ciudad más bonita de toda la riviera eslovena, llamada Piran. Antes de llegar a Piran deberías saber que no puedes entrar con coche a esta ciudad. Sólo lo tienen permitido quiénes son residentes.
Tienes que dejar el coche aparcado fuera de la ciudad, en un parking. Y cuando entres, lo primero que te llamará la atención es la gran influencia de la ciudad de Venecia en esta ciudad de Piran, ya que su estructura es ciertamente muy similar.
Calles estrechas, con plazas e iglesias y casas que se amontonan una tras otra. Y todo eso acompañado de playas donde todos los veranos descansan los eslovenos junto a numerosos turistas que vienen a Piran hacer turismo sobre todo de Europa.
Qué ver en Piran
Muchos de los turistas, antes de viajar aquí, preguntan: Qué ver en Piran. Eslovenia obviamente tiene su orgullo en esta ciudad.
La Plaza Tartini
El punto de interés más visitado y más famoso es la Plaza Tartini. Se trata del tesoro del casco histórico más reconocido por los turistas, cuyo nombre viene a raíz del famoso violinista Giuseppe Tartini cuya estatua domina la plaza.
La plaza es siempre muy viva y es el perfecto lugar para quedar con tu pareja o amigos, para pasar el tiempo libre o simplemente para admirar sus encantos. Así lo hacen los turistas que cruzan la Plaza Tartini. Primero hacen fotografías para llevarse un bonito recuerdo a casa, y después disfrutan de un delicioso café en una de las cafeterías que albergan la plaza. Además aquí se puede encontrar una oficina de turismo y contemplar las buenas vistas hacia la Iglesia de San Jorge.
Casa Veneciana
En uno de los rincones de la plaza encontrarás una casa, con ornamentos blancos y un balcón, la actual llamada Casa Veneciana. La leyenda dice que fue construida por un rico comerciante enamorado de una chica. Así demostró su amor por ella y al resto de ciudadanos regalándole entonces la casa.
La iglesia de San Jorge
¿Te gustan las vistas y quieres ver todo como si fuera una postal? Sube a la colina sobre la ciudad y visita La iglesia de San Jorge, patrono de Piran. Así obtendrás una de las mejores perspectivas de la ciudad, pero también verás las costas italianas y croatas.
Las murallas de Piran
Otras bonitas panorámicas las ofrecen las murallas de Piran. Es verdad que hay que esforzarse un poco subiendo pero al final es una visita que merece la pena, pues desde allí se obtienen excelentes vistas que no son sólo para fotógrafos y periodistas. Desde allí puedes ver el centro de Piran incluso hacer las mejores fotos.
Las entradas a las murallas cuestan 2€ por persona pero merece la pena subir. Después simplemente hay que elegir el mejor panorama para tus fotografías, puesto que sus murallas te ofrecen diferentes perspectivas.
Las murallas rodean la ciudad y su importante función en el pasado fue sobre todo proteger Piran. De modo que gracias a ellas esta ciudad es un miembro de la red europea de ciudades amuralladas.
El acuario de Piran
Al conocer y descubrir esta parte de Eslovenia no deberíamos olvidar visitar su acuario. El acuario de Piran tienes que visitar, porque tiene varios tanques iluminados con luz artificial y natural. De ese modo se pueden conocer los habitantes submarinos, como por ejemplo pulpos, tiburones, langostas y muchos más.
Es una atracción que atrae muchísimos turistas a diario así como también habitantes de Piran, para ver el maravilloso mundo submarino. La entrada para adultos cuesta 5 euros.
Cómo llegar a Piran
Llegar a Piran es bastante fácil. Si no tienes la oportunidad de venir en coche, hay líneas de autobús que te llevan allí desde varios lugares del país y, por supuesto, desde la capital Ljubljana. Las líneas de autobús conectan con varios sitios de la costa eslovena.
Piran tiene mucho que ofrecer. Si te dejas invitar, conocerás lo que significa una vida eslovena al lado del mar. Un paseo por calles románticas, arquitectura medieval, iglesias, museos, galerías, y un paseo marítimo así como la vida nocturna no sólo en las plazas y pequeñas callecitas de esta ciudad costera.
Te aseguramos que no te quedarás sólo en la playa, puesto que Piran te lleva y te llama a descubrir cada uno de los rincones de esta ciudad. Te encantará.