Una vez que un turista llega a Sevilla, lo normal es que la capital hispalense no le deje indiferente. Se trata de una ciudad que esconde muchos más secretos para los que, si no consigues descubrirlos, está realmente justificado realizar otra visita – si es necesario – a la ciudad.
Porque si incluso hicieras de esta ciudad un pequeño objeto de culto viajero, no sería de extrañar, porque como dice la canción Sevilla tiene un color especial.
Porque la ciudad en sí tiene mucho que ofrecer y, cuando se elige el alojamiento adecuado para tu estancia, la ciudad tiene casi garantizado quedarse con un pedazo de corazón del viajero.
Así, el hotel Gravina 51 es más que un «simple» establecimiento hotelero. Hablamos de un hotel con más de un siglo de historia, que también guarda consigo sus propios secretos.
Y es que no es de extrañar el hecho de que esté situado en una zona tranquila del casco antiguo, no lejos de la bulliciosa vida típica andaluza. Respira confort por los cuatro costados y vive una comodidad perfecta, degustando sus deliciosos desayunos, dignos de verdaderos gourmets.
Déjate abrazar pues por sus amplias y elegantes habitaciones, sus sábanas de algodón egipcio y la tecnología más moderna al servicio de una estancia que no podrás olvidar.
Descubre todo lo que Sevilla esconde
A continuación, enumeramos algunos de los lugares que seguro no debes perderte en Sevilla:
Los baños árabes
Situados en la calle Cuna, sus orígenes se remontan allá por el siglo XVI y se caracterizan rasgos esenciales típicos de la cultura mudéjar. Así, eran baños públicos en donde se reunía el público, aunque hayan sobrevivido tan sólo un pequeño número de ellos.
El barrio de Santa Cruz
Este barrio se caracteriza por sus angostas calles y por ser literalmente un laberinto, en donde uno puede perderse y encontrarse a la vez. En la Edad Media era un barrio judío, mientras que hoy es una de las zonas más populares de la ciudad en donde se pueden dar los bellos e inspiradores paseos.
Parque María Luisa
Para Sevilla, este lugar significa el remanso de paz por excelencia, un oasis verde y fresco lleno de tranquilidad.
Además de por su vegetación, está formado por numerosos edificios y esculturas que reflejan la cultura de los distintos países iberoamericanos. No es de extrañar, después de todo, que fuera diseñado para la Exposición Iberoamericana de finales de los años veinte del siglo pasado.
La Giralda
La Giralda es una torre, aún cuando sus orígenes se remontan al siglo XII, cuando era minarete de la mezquita aquí existente. Hoy es un símbolo de la ciudad y objeto de culto de numerosos fotógrafos y turistas.
El Callejón del beso
A nadie se le escapa que éste es el lugar, en donde las parejas se reúnen para declararse su amor. Según la leyenda, aquí serán bendecidos con amor eterno. Pruébalo tú mismo.
El Callejón de la Inquisición
También en pleno centro de la ciudad, este callejón tiene su propia historia. De hecho, en tiempos de la Inquisición, era el lugar en donde se detenía a los entonces acusados de herejía.
La Casa de Pilatos
En tu visita a Sevilla, no puedes dejar pasar este fascinante monumento. La Casa de Pilatos es un palacio renacentista, aunque originalmente hacía las veces de residencia del gobernador romano.
Sólo hay que entrar y admirar su increíble y bello interior, lleno de joyas únicas como relieves, estatuas, azulejos… entre otros.
Y, si lo deseas, puedes seguir descubriendo muchos más de los secretos que guarda Sevilla, o bien concentrarte en descubrir estos siete lugares de interés, para después relajarte en uno de sus hoteles Hidden Away, llenos de lujo y confort, listos y ya preparados para tu llegada.