La Isla de Lobos es uno de los tesoros naturales más destacados de Fuerteventura y de todo el archipiélago canario. Se trata de una pequeña isla situada a apenas dos kilómetros de la costa norte de la isla principal, justo frente a la localidad de Corralejo. Con una superficie de apenas 4,5 km², este rincón ha logrado mantener intacta gran parte de su esencia natural gracias a su protección como Parque Natural desde 1982.
Visitar la Isla de Lobos es una experiencia que combina tranquilidad, naturaleza virgen y paisajes de gran belleza. Es un destino perfecto tanto para los viajeros que buscan desconexión como para aquellos interesados en el senderismo, la fotografía o el mar.
Un paisaje que mezcla mar y volcanes
El origen volcánico de la Isla de Lobos es evidente en cada rincón. Sus suelos oscuros y las coladas de lava contrastan con el intenso azul del Atlántico. El punto más alto del islote es la Montaña La Caldera, un cono volcánico que alcanza los 127 metros de altitud. Subir hasta su cima es una de las actividades más recomendadas, ya que ofrece vistas panorámicas hacia Fuerteventura, Lanzarote y el estrecho de La Bocaina.
La costa está salpicada de pequeñas calas de arena clara y aguas turquesas. Una de las más conocidas es la playa de La Concha, situada cerca del muelle de llegada. Su forma semicircular y su ambiente tranquilo hacen de ella un lugar ideal para relajarse después de recorrer los senderos de la isla.
La Isla de Lobos es también un paraíso para los amantes de la naturaleza. Su ecosistema alberga especies vegetales endémicas y una gran diversidad de aves marinas.
Dónde alojarse. La opción de un Nohotel en Corralejo
Aunque en la Isla de Lobos no está permitido pernoctar, la cercanía con Corralejo hace que sea el punto de partida ideal para la excursión. Este núcleo turístico del norte de Fuerteventura ofrece una gran variedad de alojamientos, desde hoteles tradicionales hasta opciones más modernas y flexibles.
Una propuesta interesante es el concepto de Nohotel en Corralejo, que se aleja de la idea clásica de hotel para ofrecer un espacio más libre y adaptado al estilo de cada viajero. Dentro de esta tendencia destaca el No Hotel Buendía Corralejo, un complejo que combina la comodidad de un apartamento con los servicios de un alojamiento turístico.
El No Hotel Buendía Corralejo está diseñado para quienes buscan un ambiente relajado, cercano al mar y con todas las facilidades para organizar excursiones, como la visita a la Isla de Lobos. Su ubicación en Corralejo permite llegar fácilmente al puerto, lo que facilita la experiencia completa sin preocuparse por desplazamientos largos.
Cómo llegar. El Ferry a la Isla de Lobos
El acceso al islote es sencillo pero requiere cierta planificación. Desde Corralejo parten varias embarcaciones diarias que conectan en apenas 15 minutos con el pequeño muelle de la Isla de Lobos. Estas salidas están operadas por empresas locales que ofrecen diferentes horarios de ida y vuelta, lo que permite adaptar la visita al ritmo de cada viajero.
El trayecto en barco es corto pero muy agradable, ya que permite contemplar el mar y, en algunos días claros, observar la vecina isla de Lanzarote. Para embarcarse en el ferry a la Isla de Lobos, es recomendable reservar con antelación, especialmente en temporada alta, ya que el número de visitantes diarios es limitado por motivos de conservación ambiental.
Qué hacer en la Isla de Lobos
Una vez en el islote, las actividades se centran principalmente en el contacto con la naturaleza:
Senderismo: la ruta circular que recorre el Parque Natural tiene una longitud aproximada de 7 kilómetros. Se trata de un recorrido fácil y señalizado, ideal para explorar los paisajes volcánicos y las diferentes calas.
Snorkel: las aguas cristalinas que rodean Lobos ofrecen una visibilidad perfecta para observar peces de colores y fondos marinos.
Observación de aves: con un poco de paciencia, es posible avistar varias especies que encuentran aquí un refugio tranquilo.
Relax en la playa de La Concha: perfecta para descansar después de caminar o practicar actividades acuáticas.
Es importante recordar que en la isla no hay servicios de restauración, por lo que conviene llevar agua y algo de comida, siempre recogiendo los residuos para mantener el entorno limpio.
La Isla de Lobos es un espacio donde el tiempo parece detenerse. Su ambiente silencioso, el paisaje volcánico y el contraste de colores entre la arena y el mar lo convierten en un rincón mágico. La posibilidad de alojarse en Corralejo, en opciones como el No Hotel Buendía Corralejo, hace que la experiencia sea cómoda y accesible.
Quienes llegan hasta aquí descubren un entorno natural que ha sabido resistir al paso del tiempo, conservando la autenticidad de las Islas Canarias. Una excursión al islote no solo es un plan imprescindible durante una estancia en Fuerteventura, sino también una invitación a conectar con la naturaleza en estado puro.