Las Termas de Alhama de Granada son uno de los rincones más emblemáticos de la provincia andaluza. Situadas en la localidad de Alhama de Granada, a unos 58 kilómetros de la capital, representan un espacio donde la naturaleza y la historia se mezclan de manera armoniosa. Sus aguas termales, utilizadas desde tiempos romanos, siguen siendo hoy un atractivo tanto para visitantes locales como para turistas internacionales que buscan bienestar y desconexión en un entorno natural.
Un balneario con siglos de historia
El uso de estas aguas termales se remonta a la época romana, cuando se levantaron los primeros baños en la zona. Posteriormente, durante la dominación árabe, se reforzó el carácter medicinal y social del lugar, convirtiéndose en un punto de encuentro para los habitantes. La propia etimología de Alhama, que significa “el baño” en árabe, da testimonio de la importancia de estos manantiales.
A lo largo de los siglos, las termas han mantenido su prestigio como espacio de descanso y recuperación. Sus aguas, que emergen a temperaturas cercanas a los 40 grados, cuentan con propiedades mineromedicinales muy valoradas para aliviar problemas reumáticos, musculares y de la piel. Además, el entorno natural, con barrancos, montañas y vegetación mediterránea, convierte la visita en una experiencia completa.
Aguas termales al aire libre
Una de las características más llamativas de las Termas de Alhama de Granada es la posibilidad de disfrutar de pozas naturales al aire libre, situadas junto al río. En ellas, tanto turistas como vecinos del municipio se bañan durante todo el año, incluso en invierno. Esta tradición popular complementa la oferta del balneario histórico que, con sus instalaciones, ofrece un ambiente más cuidado y relajante.
Los baños al aire libre se han convertido en una especie de ritual que conecta al visitante con la naturaleza. Sentir el contraste entre el agua caliente y el aire fresco de la sierra es una experiencia que muchos describen como única.
El balneario de Alhama de Granada
El actual balneario combina la tradición con la modernidad. A lo largo del tiempo, las instalaciones se han adaptado a las exigencias de la salud y el bienestar actuales, manteniendo el carácter histórico del lugar. En su interior, los visitantes encuentran piscinas termales, duchas circulares, cabinas de masaje y tratamientos especializados que aprovechan las propiedades del agua.
Entre los servicios más demandados destacan:
Programas de relax y antiestrés.
Tratamientos de belleza y estética.
Terapias respiratorias y reumatológicas.
Circuitos termales con sauna y baño turco.
Todo ello convierte al balneario en un punto clave para quienes buscan combinar turismo, naturaleza y salud en un mismo destino.
¿Qué ver en los alrededores?
Visitar las termas es solo una parte de la experiencia. Alhama de Granada es un municipio con gran encanto, famoso por su espectacular tajo, un profundo cañón que atraviesa el pueblo y ofrece vistas impresionantes. Su casco histórico conserva un trazado medieval con iglesias, plazas y casas señoriales.
En los alrededores, el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama brinda numerosas rutas de senderismo. Desde paseos suaves hasta caminatas más exigentes, la zona es perfecta para quienes buscan contacto con la naturaleza. También es posible recorrer pueblos cercanos llenos de tradición, donde todavía se mantienen costumbres y gastronomía típicas andaluzas.
Una escapada que combina naturaleza y ciudad
Muchos visitantes aprovechan la cercanía para combinar la tranquilidad de las termas con la vida cultural de la ciudad de Granada. Después de un día de baños termales y rutas por la sierra, resulta muy atractivo completar la experiencia con unos días en la capital, descubriendo su historia, monumentos y gastronomía.
En este sentido, alojarse en un hotel de lujo en el centro de Granada es la mejor manera de disfrutar de la ciudad. Una de las opciones más destacadas es Seda Club Hotel, un establecimiento que reúne elegancia, confort y una ubicación inmejorable. Situado junto a la Catedral, ofrece un ambiente exclusivo que combina diseño contemporáneo con detalles clásicos, pensado para viajeros que buscan una experiencia única.
Quienes desean complementar su escapada a las termas con una estancia en Granada, encuentran en Seda Club Hotel la alternativa perfecta. Este hotel con spa en Granada está diseñado para quienes valoran la privacidad, el descanso y el bienestar. Sus instalaciones cuentan con suites amplias, servicio personalizado y una atmósfera que transmite calma en pleno centro urbano.
El spa del hotel es uno de sus grandes atractivos. Después de un día explorando la Alhambra, recorriendo las calles del Albaicín o visitando museos, nada mejor que relajarse en sus instalaciones. Además, la oferta gastronómica del hotel se suma a la experiencia, con platos elaborados a partir de productos locales y una presentación cuidada al detalle.
La combinación de las Termas de Alhama de Granada y un alojamiento de lujo en la capital crea un itinerario perfecto para quienes buscan algo más que unas vacaciones convencionales. El contacto con la naturaleza, la historia de los baños termales y el relax de las aguas medicinales se mezclan con la cultura, la arquitectura y la vida urbana de Granada.